Lechuga, tipos y propiedades

La lechuga, la usamos a diario como principal ingrediente de nuestras ensaladas e, incluso, la empleamos para otro tipo de elaboraciones como sándwiches y bocadillos, sin embargo no solemos pararnos a pensar en qué existen multitud de variedades de esta hortaliza, por ello este post lo dedicaremos a enseñaros los tipos de lechuga más comunes. Y es que, al igual que muchos otros alimentos, podemos encontrar lechugas muy distintas con diversos tamaños, colores, sabores y texturas. La combinación de las mismas nos aportará diversidad y distinción en nuestras elaboraciones.

Romana: Es una variedad alargada y sus hojas se agrupan de forma poco apretada alrededor de un tronco ancho. Por su tolerancia a las temperaturas la podemos encontrar en todas las estaciones del año.
Iceberg: Su forma es redonda y sus hojas muy prietas. Es apreciada por su textura crujiente y su sabor suave y acuoso, que la hace ideal para sandwiches y ensaladas crujientes. En contrapartida esta variedad de lechuga es la menos nutritiva de todas.
Hoja de Roble: Es reconocible por sus hojas onduladas y sus tonalidades que van del verde al morado. Aporta un bonito colorido y un sabor ligeramente dulzón, además de una textura suave y crujiente. Es perfecta para combinar con otras lechugas y con vinagretas ligeras. Su mejor momento es el final de la primavera y el verano.
Lollo Rosso: Esta lechuga presenta un intenso color rojo y unas hojas muy rizadas, por lo que resulta muy atractiva en el plato. Se caracteriza también por su sabor amargo. Esta variedad es muy recomendable para aquellos que tengan digestiones lentas y pesadas. Su mejor época son los meses posteriores al verano.
Radiccio: También conocida como achicoria roja, es una lechuga italiana de hojas rojas y un poco amargas. También es muy valorada por sus propiedades digestivas. Se cultiva todo el año, aunque su mejor época es la primavera y el otoño.
Escarola: Existe la rizada y la francesa. Ambas tienen un sabor picante y ligeramente amargo, que aviva el sabor de cualquier ensalada y contrasta muy bien con otros sabores y con vinagretas fuertes. La escarola no es estrictamente lechuga y es muy habitual en las dietas de adelgazamiento porque retiene menos líquidos que la lechuga. Además, ofrece su mayor esplendor en invierno.
Endivia: Posee un tipo de hoja tersa, dura y blanca con un sabor característico, dulce con un fondo amargo. Le sientan muy bien los aliños de yogur o de queso. Aunque todas las endivias que consumimos proceden de invernadero, su mejor época es el el otoño y la primavera.
Canónigo: Estas pequeñas hojitas son una gran fuente de hierro. Casan muy bien con sabores fuertes. Su temporada empieza en otoño y termina en primavera.
Rúcula: Combina muy bien con otras lechugas y en otros platos, más allá de la ensalada. Su temporada va de primavera a verano.

En cuanto a sus propiedades, posee un bajo contenido en calorías, ya que se compone principalmente de agua (aprox. el 90%), y contiene fibra y minerales como potasio, calcio, fósforo, hierro y magnesio. Además es rica en antioxidantes tales como los beta-carotenos y contiene numerosas vitaminas (como vitaminas A y E). En la siguiente tabla podemos ver qué tipo de lechuga es mejor en cuanto a nutrientes:

De todas estas variedades nosotros nos hemos decantado por cultivar escarola, lollo rosso, hoja de roble y romana. En nuestro caso la lechuga romana no ha dado muy buenos resultados, por lo que dejaremos de cultivarla para centrarnos en las demas, que se han puesto bien grandes y bonitas. ¿Qué os parece a vosotros? :)